En este post quiero hablar del origen de la palabra “Bolígrafo”. Su etimología.
El origen del bolígrafo es curioso. De tan normal como es, no nos damos cuenta de que en realidad es una tecnología muy estudiada, y que hicieron falta muchos años y sucesivos intentos hasta conseguir lo que tenemos hoy en día. Personas que investigaron concienzudamente para mejorar un pequeño detalle de la vida, pues vieron una necesidad. Eso es muy hermoso.
“Bic” no puede faltar en esta historia, claro, pero antes de que esta empresa francesa lo popularizara en todo el mundo en los años 1960 con una de las mejores campañas de publicidad de la Historia, hubo muchas patentes, pues el invento no terminaba de convencer comercialmente (era sucio y aparatoso, poco ergonómico, no se deslizaba con suavidad, etc.)
No sería hasta mediados del siglo XX en que conseguiría desplazar a la pluma estilográfica, la reina de la escritura desde el siglo XIX y que sigue empleándose, no obstante, por diferentes motivos. Todo tiene sus pros y sus contras.
Pero ¿Qué es un bolígrafo?
Bueno, nos podemos remitir a su propio nombre, que es muy expresivo.
“Un bolígrafo es un instrumento de escritura consistente en una punta de carga, que contiene una esfera de carburo de tungsteno, que va dosificando la tinta a medida que se la hace rodar sobre la superficie, del mismo modo que un desodorante de bola”
Según la Real Academia de la Lengua Española, es un “Instrumento para escribir, que tiene en su interior un tubo de tinta especial, y en la punta una bolita metálica que gira libremente”.
Cabe decir que antes de que este instrumento fuera el más utilizado, el primer nombre que se le dio fue “pluma esferográfica“, o “esferógrafo“, por comparación con la pluma estilográfica, ya que ambas cosas comparten el hecho de disponer de un depósito interno donde va la tinta, y desde el cual va fluyendo hacia la punta. Es decir, que no hace falta ir tomando la tinta desde un tintero externo cada pocos minutos. Como vemos en las películas, para escribir “con tinta” (es decir, en Europa antes de la Edad Contemporánea), se empleaban plumas de ave físicas, lo que hacía del mero acto de escribir algo tremendamente lento y elaborado. (Imagínense la situación)…
Hay que decir que el uso de plumas de ave con la tinta era una tecnología más adelantada que otras en su momento. Todo hay que comprenderlo en su contexto.
Y el bolígrafo difiere de cualquier pluma y de cualquier otro instrumento… en su bola. O más bien habría que decir “bolita”, pues es pequeña y perfectamente esférica, fuerte y dura, casi como nuestros óvulos de Mujer de los que todos procedemos. Bueno, hay muchos ejemplos de bellas esferas en la madre Naturaleza.
Pues bien, aquellas plumas de ave, la tinta, así como el soporte, fueron perfeccionándose poco a poco en la época moderna, para mejorar los defectos de las plumas naturales, pero conservando en todo caso un cuerpo que debe recargarse de tinta cada poco tiempo (en contraposición a otros útiles de escritura que no emplean tinta, como por ejemplo punzones o punta metálica). El grafito no hizo aparición en escena hasta el siglo XVII, y los lápices como tales, hasta el siglo XIX.
Por éstas y otras razones la pluma estilográfica, del siglo XIX, conservó la palabra “pluma” en su acepción (y no simplemente “estilógrafo”, que sería lo más correcto). Tal vez ya interviniera el neuromárketing en este sentido, donde las palabras tienen un significado tan grande.
También se conservan las palabras “plumín” o “plumilla”. Casi siempre se recuerda el antiguo pasado de la pluma. Ya saben, “Honrarás a tu padre y a tu madre”.
- `Bola´ proviene del latín Bulla (pronunciado bula) = Burbuja o esfera pequeña.
- `- Grafo´ proviene del griego antiguo χραφειν (pronunciado grafein) = Escritura
- Birome o biro. Palabra empleada en Argentina, Paraguay y Uruguay, debido al nombre del inventor Lazlo Biro, húngaro exiliado en Argentina en los años 1930 por el nazismo. (Argentina sería el primer país donde empezaron a usarse los primeros bolígrafos comerciales, en los años 1940, extendiéndose en poco tiempo a los países anglosajones del Norte).
También dicen Biro en algunos países europeos, así como en Australia y Nueva Zelanda.
- Esfero. Es abreviatura de “esferográfo”. Este vocablo se emplea en Colombia, en la capital (Bogotá).
- En Brasil y Portugal tienen una palabra parecida, caneta esferográfica (abreviada a caneta, “cañita”).
- Pluma. Se emplea mucho en toda Suramérica, sobre todo en Centroamérica, y también en México. Deriva de “pluma esferográfica”.
- Plumero. Deriva a su vez de “pluma”, y es propia de la zona del Caribe.
- Lápiz pasta. Es propio de Chile, y en este caso hace alusión a la tinta, pues es más densa que la de estilográfica o la tinta china.
- Lápiz tinta. De Honduras. Deriva de “pluma tinta”.
- Lapicero o Lapicera. En toda Suramérica y en México.
- Puntabola. En Bolivia. Curiosamente es la palabra más parecida al inglés, castellanizada: “Ball point pen” quiere decir, literalmente, “Lápiz de punta en bola”.
- Inglés: Ballpoint pen, Ballpoint, Ballpen, Biro
- Francés: Stylo, Bille, Bic
- Italiano: Penna biro, Matita, Penna a sfera
- Alemán: Kugelschreiber, Kuli
- Portugués: Caneta esferográfica, Caneta
- Griego: στυλό (styló)
- Vasco: Bolaluma, Luma
- Checo: Propiska
- Islandés: Kúlupunktur
- Noruego: Kulepenn
- Lituano: Rutulinis taškas
- Ruso: ручка (rutchka)
- Bielorruso: шарыкавая (šarykavaja)
- Ucraniano: кулькова (kulʹkova)
- Húngaro: golyóstoll
- Búlgaro: топка (topka)
- Rumano: Pix
- Árabe: قلم حبر جاف (qalam habr jaf)
- Turco: tükenmez kalem
- Hindi: बॉल प्वाइंट (bol pvaint)
- Mongol: бөмбөгний цэг (bömbögnii tseg)
- Chino: 圆珠笔 (yuánzhubi)
- Japonés: ボールペン (borupen)
- Coreano: 볼펜 (bolpen)
- Thailandés: ปากกา (pakka)
- Vietnamita: Bút bi
- Maorí: Poipoi
- Hawaiano: Pōpopo
- Nepalí: कलम (Kalama)
- Swajili: Kalamu
- Zulú: Iphoyinti lebhola
- Somalí: Bar-ballaadhineed
- Afrikaans de Suráfrica: Balpunt
- etc. (seguiré poniendo)
Si conocen acepciones curiosas sobre la palabra bolígrafo, invítenme a conocer. Siempre es interesante. Gracias!